lunes, 24 de diciembre de 2007

Julio Sambranza - El carnicero de El Rocío


Julio Sambranza, cazador salmantino nacido a finales del siglo XIX es todo un referente para los amantes de la caza mayor.
Natural de Salamanca, fue un explorador, cazador y divulgador español famoso por sus hazañas en el sur y oeste de la península. Las aventuras de su vida real sirvieron de inspiración a Sir Abraham Neisser para la creación de la novela Eric ojos certeros.

Sus años de gloria como cazador.

Durante su vida fue un temido cazador. Se dedicaba a la venta ilegal de especies animales residentes en las proximidades de la zona de Doñana. Un día, persiguiendo a un majestuoso ejemplar de ciervo, cayó en una de sus propias trampas, colocada estratégicamente para que los animales cayeran en ella, y así poder atraparlos con mayor facilidad.
Los que le conocieron dijeron que ese tiempo que pasó ahí, le sirvió para reflexionar sobre su actitud. Se dió cuenta que los animales sufrían, al igual que él, que se dedicaba únicamente a quitarles su libertad, para exponerlos y generar riquezas a costa de su sufrimiento. Varios días después, cuando pensaba que nunca saldría que ahí, y sufriría las consecuencias de su malévola vida, un ecologista, que paradógicamente podría haberlo dejado ahí por sus malos actos, decidió ayudarle a salir de la fosa, ya que pensaba que pese a portarse como lo hacía, nadie merecía una muerte tan cruel si él podía hacer algo para remediarlo. Ese gesto hizo cambiar la actitud del anciano cazador que, desde aquel mismo instante, decidió dedicar su vida al cuidado y la preservación del entorno que lo rodeaba, luchando así contra lo que él en un principio hacía. Llegando incluso a ser nombrado Guardia forestal del Parque de Doñana.

Guardia forestal de El Rocío.

Una vez recuperado, se hospedó en El Rocío (Almonte), donde construyó su casa (que años más tarde se reconvertiría dando lugar a la Casa Hermandad de El Puerto de Santa María) y cumplió sus funciones como Guardia de Doñana, hasta su posterior jubilación y fallecimiento en 1937.

En su memoria existe en dicha casa un retrato. Los que han estado allí dicen que, en el silencio de la noche, aún pueden escucharse los disparos de su rifle, aunque científicos de toda España han hecho investigaciones volviendo con las manos vacías. Dicen que esa Leyenda viene de los almonteños para recordarle y asustar a aquellos que no respeten el Parque Nacional de Doñana.